La carrera musical de Otis Redding fue, lamentablemente, muy corta. Como ya se sabe se vio interrumpida por su muerte en aquél trágico accidente de avión de 1967. Pese a la ‘brevedad’ de su carrera en solitario, por el ritmo frenético de la industria musical de entonces podemos disfrutar de bastantes discos del que es para mí –y muchos otros- Rey del Soul.
No podría quedarme con un solo disco como el mejor o el favorito, cosa que normalmente sí que hago. La necesidad de catalogar y enlistarlo todo. Por eso que hoy escriba unas palabras sobre Otis Blue: Otis Redding Sings Soul no es nada arbitrario. Podría ser cualquier otro, pero tiene algo de ¿metafísico? Otis Redding Sings Soul. Simple y llanamente, no cabe esperar nada más cuando le das al play a una grabación del Rey. Simplemente Otis cantando Soul.
Como
en la mayoría de grabaciones de Otis, al escuchar Otis Blue te da la impresión de estar allí mismo escuchando una
simple toma, un ensayo o una actuación en directo. La producción resulta muy
orgánica aunque muy, muy limpia. Se puede apreciar a la perfección la voz de
Otis sin ningún tipo de aditivo añadido. Todo el soul y el R&B que tenía,
pese a no tener formación alguna como cantante, se hacen de notar y dejan
huella por encima de los demás instrumentos –una formación básica con guitarra,
teclados, base rítmica y vientos.
La
mayoría de las canciones del disco son versiones, siendo sólo tres de los once
temas escritos por Otis. Se grabaron tres versiones de Sam Cooke –quien había fallecido meses antes-, Change Gonna Come, Shake y una deliciosa rendición de Wonderful World; Rock Me Baby de B.B. King –con un Steve Cropper brillante a la
guitarra- Down in the Valley de Solomon Burke, My Girl de Smokey Robinson y You
Don’t Miss the Water de William Bell. A ellas se le une la versión la
canción que hizo a los Stones dar la vuelta al mundo por primera vez, Satisfaction. Según Keith Richards, los
arreglos de viento de la canción sobreponiéndose al riff principal de guitarra
eran la idea que se tenía en mente para grabar la canción, pero al final no fue
posible. El toque puramente soul que le dan estos arreglos y la interpretación
de Otis hacen que sea mi versión preferida de la canción. Aunque, en mi humilde
opinión, creo que la falta de esos arreglos en la versión original y el riff
con distorsión el cuerpo de la canción son los elementos que hicieron de esta
canción una de las principales del Greatest
Hits del Olimpo del Rock.
Tres
son las canciones escritas por Otis para este LP. Respect, de la que no hace falta decir mucho y que más tarde Aretha
Franklin inmortalizaría para los siglos de los siglos, I’ve Been Loving You Too Long, uno de los temas más conocidos del
de Georgia y Ole Man Trouble. Ésta última es una
de mis preferidas del disco. Un tema más serio y triste, casi un blues si no
fuese por la interpretación de Otis. El lick de guitarra me resulta curioso por
sonarme siempre algo oscuro. Es un tema que me encanta y me parece muy
original.
No
estoy muy formado en la escucha del soul pero este disco tiene que ser una de
sus obras magnas por fuerza. Un disco perfecto tanto para sentarse y disfrutar un rato
como para empezar a rodar escuchando a los grandes de la música negra.
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